LA ESTANDARIZACIÓN DE LA ENSEÑANZA

Es un tema que de una u otra forma está permanentemente presente cuando de Bujinkan se trata. Me refiero como reza el título de este post a la estandarización de la enseñanza. Concretamente a los contenidos, no a la forma de enseñar. Creo firmemente en el dicho popular de que “Cada maestrillo tiene su librillo”. Es decir, cada formador enseña de una manera única y particular. Esa forma le hace único y distinto al resto de formadores y enriquece a la Bujinkan en su conjunto. Verán, desde siempre he tenido una infinita curiosidad e interés por ver el trabajo de cuantos más formadores mejor. Su forma de enseñar tanto o más como sus propias enseñanzas me ha interesado desde siempre. Observar los matices en el uso del cuerpo, en el uso del leguaje no verbal, en la forma en que explican, comentan, detallan, etc.… hace distinto y único a cada formador.

He visto formadores que son perfectos clones de sus Maestros, copiando incluso sus dichos, dejes, acentos, formas de moverse, etc.… Se puede decir que con un poco de observación se podría deducir quien es el Maestro de cada formador o cuales han sido sus influencias o referencias más importantes. Por el contrario otros formadores desarrollan su propia forma personal de enseñar, ajena o alejada de la que sus Maestros utilizaron con ellos. Se puede ver el culto al Maestro y como afecta al formador, a sus alumnos y estudiantes. También se puede apreciar la independencia y creatividad de otros formadores por buscar su camino.

Está muy de moda la serie de TV “TheMandalorian” un producto basado en el universo de StarWars. Siempre me ha hecho gracia cómo mi amigo y compañero Arnaud usa el término “Padawan” para referirse a un alumno en formación. Bien, el éxito de esta serie ha introducido unos conceptos que desconocía y estos son el Canon y la leyenda (Cannon and leyend). Dicen que ciertas cosas son “Canon” cuando están reconocidas por la comunidad de StarWars y ciertas personas deciden integrarlas como tal en una web concreta que es tomada como guía oficial de este peculiar universo. Se dice que algo es “Leyenda” cuando es citado en algún producto de la franquicia como series de animación, comics, novelas, series de TV, etc.… pero no pasa a ser algo fijo, establecido o de obligada aceptación por este universo de StarWars. Me he percatado que esto podría aplicarse también a Bujinkan.

En Bujinkan tenemos un “Canon” y es todo aquello que procede directamente de Sensei, del Sōke. Por poner un ejemplo, el TenChiJin es Canon, no se puede modificar o cambiar, se acepta como punto de referencia para nuestro entrenamiento y para la formación de otros. Podemos cambiar el orden del contenido por motivos de orden pedagógico, pero no quitar nada del mismo, podemos añadir cuanto queramos pero todo cuanto añadamos es “Leyenda” es nuestra forma de enriquecer el TenChiJin. En todos estos años se ha intentado una y otra vez la  estandarización de los contenidos del Canon. Ya sean las federaciones donde se pretende dar oficialidad a nuestro Budō, ya sea entre formadores afines que colaboran, ya sea entre los formadores de un mismo Maestro, el caso es que todos pretenden estandarizar el Canon.

Sin embargo el Canon ya está definido por Sensei, no hace falta que nadie lo estandarice u oficialice, si alguien lo tuviera que hacer sería el Sensei y nadie más. Tal vez por eso y por el circo que han sido los exámenes federativos he huido de ese tipo de organizaciones. Cada formador, sobretodo los DaiShihan tienen libertad para con el Canon como cimiento o base, estructurar un programa de trabajo o formación para sus estudiantes y alumnos. No hay necesidad de “pactar” cómo de debe hacer un “Omote Gyaku” o si se debería llamar “Omote Gyaku Kote Dori” o si esa forma de proyección es básica, variación, contra técnica, etc.… todo eso debería ser algo personal, de cada formador con sus alumnos o estudiantes. Lo esencial es que todos conozcan el Canon, las enseñanzas del Sensei, el resto es algo que queda a la discreción de cada formador y su “librillo” su método de enseñanza o su ética de trabajo.

Por eso sigo leyendo cuanto se publica, visionando cuanto se edita, intentando entrenar con cuantos más formadores mejor. Todo ello enriquece mi propia formación pero nunca pierdo de vista el Canon, las enseñanzas de mi Sensei, del Sōke, porque ellas son lo esencial. No estoy criticando ninguna forma de enseñar, ningún contenido en las enseñanzas de ningún formador, sólo estoy dejando matizada mi visión del valor que le doy a las enseñanzas del Sensei y cómo estructuro mi propio trabajo. Como dije anteriormente cada formador tiene su método, pero todos los formadores deben tener un contenido esencial en su metodología, programa o como se lo quiera denominar; cuando ese conocimiento no está, se prescinde de él o se reinterpreta, se está fuera del Canon y con ello fuera de  cómo el Sensei quiere que se hagan a nivel básico las cosas. No es una estandarización que creamos o aplicamos nosotros es un Canon que Sensei nos ha legado.