CINE & TV SOBRE ARTES MARCIALES

Como todos los que me conocen bien saben de mi amor por el cine y por las series de TV. Es evidente que aunque este sea en muchos sentidos mi blog, lo es también de mi Dôjô así que no sería plan de ponerme a charlar de cine sin más. Sin embargo he pensado ir añadiendo post a esta sección donde indicaré mis preferencias tanto de cine como de Televisión en torno a las artes marciales. En ocasiones me centraré en un film o serie pero en otras indicaré para aquellos que buscan ciertos momentos en concreto sobre todo en las series, las escenas más reseñables dentro del ámbito que nos ocupa: las artes marciales. Espero que sea esta nueva sección de vuestro interés.

LA JUSTICIA DE NINJA («ENTER THE NINJA» ) 1981.

Voy a inaugurar esta sección con un film que me marcó profundamente, producida en 1981 (aunque en según qué fuentes se consulte indican 1980) “Enter The Ninja” aquí conocida como “La Justicia de Ninja” marcó un punto de inflexión para muchos y es todavía hoy considerada casi como una película de culto.

Fue el primer film que las productoras decidieron estrenar sobre el tema “ninja” en España. El motivo principal no eran las escenas de lucha, ni el argumento sino que disponía de un reparto que la gente de mediana edad de la época iba a valorar bastante y eso podría suponer un punto importante para que la distribución del film fuera un éxito. Aunque la mayoría de la gente la recuerda en su formato en VHS, la película fue estrenada en España en cines con muy poca repercusión pasando al formato domestico muy rápidamente. En aquellos tiempos los films se editaban por empresas con un bajo nivel técnico y no directamente por la las grades multinacionales o estudios cinematográficos como se hace hoy día. En un mercadillo encontré hace algunos años el cartel original del film para cines y varias imágenes de las usadas entonces para ilustrar al potencial espectador sobre el contenido del film.

El reparto del film contaba como protagonista al actor italiano Franco Nero, un actor bastante conocido en España por papeles en ahora ya clásicos film como “Keoma” o “Django” (film en que se basó muy libremente Tarantino para su última película, donde el propio Franco Nero hace un pequeño cameo muy simpático junto a Jaime Fox a cerca de la “J” muda de su nombre). Junto a él compartían reparto Susan George y Christopher George, en el papel del malo de la función. También resaltar que este fue el debut del ya legendario Shô Kosugi, interpretando el papel del “ninja malo” papel que no volvería a interpretar pues sus siguientes films giraron en torno a su presencia y sus capacidades marciales para buscar el potencial éxito de las mismas.

El film era una producción de Menahem Golan y Yoram Globus, dos avispados productores que formaron al inicio de los años 80 la compañía Cannon Films (famosa por sus películas de serie B con actores clásicos como Chuck Norris, Michel Dudikoff o el propio Shô Kosugi). Fue apoyada por MGM para su distribución en los EE.UU. Al ser uno de sus primeros proyectos el propio Menahem Golan fue su director. La idea original del film fue de Mike Stone así como la coreografía de las secuencias de acción. Mike Stone es sobradamente conocido más que como artista marcial, como el guardaespaldas y amigo de Elvis Presley que se fugó con la mujer de Elvis, Priscilla. Todo ello no es más que leyenda, en parte, Mike coincidió con el matrimonio Presley en unos campeonatos que el maestro de Elvis, Ed Parker, organizaba en Hawaii. Mike conocía a Elvis por ser el guardaespaldas de un conocido productor musical, no de Elvis, y acordaron que Priscilla recibiera clases de Mike. Por desgracia el Studio (Dôjô) de Mike estaba a 45 minutos de casa de Priscilla y ella optó por entrenar en el Studio de Chuck Norris por estar mucho más cerca de su casa. Aun así Mike se desplazaba con frecuencia hasta dicho Studio a entrenar a Priscilla y en poco tiempo la relación se convirtió en algo mas intimo, romántico y fue dicha relación la que terminó generando el divorcio entre Elvis y su esposa. Mike Stone ha seguido muy involucrado en el cine sobre ninjas interviniendo en otros proyectos de la productora como “El Guerrero Americano 1, 2 y 3” llegando a interpretar al “ninja malo” en la segunda entrega de la saga.

Volviendo al film que nos ocupa, fue prácticamente en su totalidad rodado en Filipinas, en gran medida porque rodar allí resultaba más barato que hacerlo en EE.UU o en México (hoy día ocurre lo mismo con Europa del este o Canadá para cine y televisión respectivamente). Franco Nero no tenía ni puñetera idea de artes marciales así que las escenas resultaban bastante cutres o vulgares, salvo algunos planos cortos bien ensayados o por supuesto aquellos planos generales donde podían colar un doble. Por suerte las mejores escenas del film “obligaban” al protagonista a enfundarse la famosa capucha ninja con lo que se podía usar un doble competente con total o casi total impunidad visual. La presencia de Shô Kosugi fue providencial para el film porque permitió rodar las escenas clave con mucha más facilidad. Kosugi no tenia tampoco mucha idea del tema ninja, pero si se había informado previamente (tiempo después el propio Kosugi ya corrompido por la fama y el éxito de sus intervenciones como ninja declaró pertenecer a un clan ninja, algo que otros hacen aquí en España y si las declaraciones de Kosugi resultaron penosas no os cuento las de ciertos individuos aquí en España….para llorar).

Recuerdo la entrevista emitida por TVE1 en su momento cuando se estrenó en España el film, el propio Franco Nero explicó a los espectadores en qué consistía el Ninjutsu, lamentablemente su explicación fue penosa, fruto de la desinformación que tenían él y la propia productora. De todas formas y siendo horrados defendió su papel en el film de la mejor manera posible y con la mayor dignidad que pudo, y es de agradecer que así lo hiciera y no se lo tomará a “cachondeo”.

Es evidente que la escena inicial es sin duda genial y en ella se pueden ver detalles de cierta calidad e incluso algunos detalles brillantes y que tardarían en volver a verse tales como la realización de forma somera del Kuji Kiri por parte del mismísimo Franco Nero. La escena final tampoco tiene desperdicio y en ella se pueden ver movimientos que Kosugi volvería a ejecutar en sus siguientes films. Ese duelo es sin duda muy interesante si se mira con ojos bondadosos olvidando detalles tontos y nos fijamos mas en otros sutiles detalles que hacen que esa lucha sea una de mis escenas preferidas aun 23 años después.

Una curiosidad. La película fue cortada en varios minutos para “aligerarla” de cara a su visionado en video. No fueron muchos minutos pero si los suficientes para que el ojo experto note los cortes y cierta falta de conexión en las escenas en algún momento. Recientemente ha circulado por la red la versión íntegra que se estrenó en su día y más recientemente aun se ha editado en DVD dicha versión integra a un precio irrisorio. Esto de meter tijera a los films de ninjas se volvería a repetir en otro film del que pienso hablar largamente “Duelo Final” con Chuck Norris donde se llevaron por delante 3 o 4 escenas completas del film ya cuando fue proyectado en cine y que sólo al comprar los derechos del mismo Antena 3 apareció por fin la versión íntegra del mismo, pero eso será en otro post.

Espero que esta reseña anime a más de uno a volver a visionar este film con otros ojos, menos exigentes en algunos detalles y más receptivos en otros aspectos. Como curiosidades añadidas este fue en mucho tiempo el único film donde se menciona el término “Ninjutsu” y donde se pronuncia correctamente el término “Ninja” con sonido “Y” y no con sonido “J”. También el kanji “Nin” aparece repetidamente correctamente escrito en el film.

DUELO FINAL («THE OCTAGON») 1980

En esta ocasión quisiera hablar de un film que me impactó mucho en su día “The Octagon” que aquí llevó el título de “Duelo Final”. Este film es de sobra conocido por la mayoría principalmente a causa de su protagonista, Chuck Norris. Este film es de 1980, sin embargo se estrenó en España bastante más tarde, concretamente llegaron de forma consecutiva en un periodo de tiempo muy breve dos producciones de Norris “A Force Of One” (1979) que aquí llevo el título de “Fuerza 7”, un film policiaco con un pequeño grupo de actores medianamente conocidos que pretendían dar algo de peso a un guión penoso y una puesta en escena más de serie Z que de serie B. Los más interesante del film era la presencia de todo un mito de los deportes de contacto, un autentico pionero y leyenda, Bill “Superfoot” Wallace, toda una alegría ver las coreografías que estas dos leyendas deportivas de los 60 y 70 llevaron en la gran pantalla. Curiosamente yo vi mucho antes “Enter The Ninja” que “The Octogon”, cosas de la vida.

Bien no me voy a centrar en el director ni en la mayoría del reparto a excepción claro esta del actor secundario por excelencia en los 80 y pistolero malvado de los films de Sergio Leone, Lee Van Cleef. Este actor sin duda nunca fue un portento interpretativo pero compartió pantalla con actores de la calidad de Gary Cooper en “Solo ante El Peligro” por poner un ejemplo. En la época del film que nos ocupa ya estaba bastante delicado de salud y aun así era un reclamo en un film donde no había nadie medianamente conocido que apoyara a Norris en el cartel. Por suerte su papel es muy breve y se dedica más que nada a dar ese pequeño empujón en la taquilla que este film necesitaba. Poco después interpretaría a un “Maestro Ninja” en una serie para la TV americana de 13 capítulos conocida por “The Master”, algún día hablaremos de ella. El guión era bastante penoso mezclando sin sentido supuestos campeonatos de artes Marciales con terrorismo y ninjas, un despropósito total. Aun así el guión permitió mostrar algunas escenas de lucha de lo más entretenidas. Si se ve con la perspectiva de los años, es sin duda la película donde más artes marciales tuvo que desplegar Norris, la de mayor numero de escenas de lucha (generalmente Norris condesaba toda su acción marcial en una escena a media película y otra escena en varias tomas al final del film, ejemplo de ello es “Golpe por Golpe” curiosamente de 1981, un año después de “Duelo Final”). Las escenas de lucha son muy clásicas en Norris alguien con un limitado repertorio de cara a la cámara. Pero a medida que el film avanza podemos ver un mayor trabajo en lograr coreografías rápidas visualmente impactantes y donde tuvo que utilizar armas (algo que a Norris no le gusta nada).

El malo de la función es nada más y nada menos que Tadashi Yamashita, todo un experto en técnicas con armas. Experto en Shorin Ryû, su trabajo de pierna era defectuoso pero lo suplía con creces con la habilidad que demostraba tener con las armas. Una de sus especialidades y que fue un recurso en las distintas películas donde llego a actuar, incluso como protagonista como en “La Espada del Cielo”, eran las Kama unidas a sus muñecas y manos por unas tiras de cuero sujetas a la base del asta del kama. Es espectacular verle girar esas afiladas cuchillas con esa maestría y sin vacilación, todo un espectáculo. El duelo final entre ambos, Norris y Yamashita es intenso y breve, y una parte del mismo transcurre en una casi total oscuridad en un bosque, en parte para disimular lo deficiente de la técnica con katana, el arma elegida para que Norris se enfrentara con él. Aun así se vio obligado previamente a enfrentarse a un personaje singular del film embutido en un uniforme rojo, capucha incluida, vestido con hakama y que tiene en mi opinión el duelo más intenso e interesante con Norris. En general toda la acción en el “supuesto campamento ninja de entrenamiento” al final del film es muy entretenido y dinámico. El detalle de las salas por las que Norris tiene que transitar y abatir a cuantos salen a su paso en cada una de ellas me recuerda al concepto de la pagoda de “Juego con la muerte”, salvando las distancias y lo breve de las escenas.

En general el film está salpicado de tópicos y de elementos con un cierto “sabor” que no me desagrada. En su momento se proyectó una versión con varias escenas menos, en parte para aligerar el film, pero por suerte bastantes años después Antena 3 compró los derechos del film y se encontró que la versión comprada incluía al menos 3 escenas nuevas lo que obligó a doblar la película íntegramente de nuevo. Desde entonces todo buen aficionado le gusta tener ambas versión del film, como ocurriera con “La Justicia de Ninja”. En la actualidad es difícil saber cuál de las variadas versiones que hay en kioscos y grandes superficies es la integra pero con el tiempo di pon ambas versiones por internet. Lo mas destacado del nuevo doblaje fue que la voz en off de Norris, se escucha peor, el sonido ambiente se mezcló mal y suena embarullado y que la traducción y doblaje de algunas escenas pierde en intensidad respecto al doblaje original.

Recientemente se ha editado en BluRay esta película en dos versiones distintas por dos productoras diferentes. Una versión es la original, proyectada en cines y eso si con una calidad de imagen muy superior al DVD, aunque siga siendo mala. El otro BluRay es la versión íntegra con 12 minutos más y el nuevo doblaje mucho peor y poco ajustado a la pista de audio en inglés, la imagen sin embargo es ligeramente mejor que en la otra edición en el mismo soporte. Un detalle para los muy puristas, la versión “oficial” se vende en un BR-R y la versión “extendida” en un BR original, planchado. Un detalle lamentable pero que es muy usual en estos días entre las ediciones en BluRay para abaratar los precios. Añado las fotos de ambas caratulas la primera la versión original con BR-R y la segunda la versión extendida en un BR original.

Versión original en un BR-R

Versión extendida en un BR original

Duelo final es simplemente un divertimento que cumple, en mi opinión su función. Podéis fijaros el nivel real de precisión o destreza del “Ninja Rojo” en la escena en que un mercenario es eliminado en el campamento mediante el lanzamiento de un shaken a la nuca, el plano largo muestra con nitidez la trayectoria del “objeto” usado para simular al shaken. Si uno presta atención estos films de serie B, pueden ofrecer algunos detalles dignos de interés, solamente aplica algo que digo en el blog: no mires, observa. Espero que los que ya la visteis en su día os animéis a volver a verla y a los que no la conocen que la miren con ojos inteligentes recordando que es un film y de justo, justo principios de los años 80, casi nada 33 años tiene la película….

PRESA DE LA SECTA («THE HUNTED») 1995

Hoy voy a centrarme en un film de 1995 que retomó de una forma algo más seria o consistente el cine de “ninjas”. Me refiero a “The Hunted” que aquí en España se le puso el título de “Presa de la secta”, un titulo desafortunado pues no expresa lo que el film muestra o pretende contar. Esta película está muy alejada en el tiempo de los dos anteriores films que he comentado. Esta producción de la Universal tenía para empezar un planteamiento distinto. Se invirtió una cantidad de dinero que hizo que este film saliera de la serie B y tuviera una promoción mucho mejor. En España, por ejemplo, se logro estrenar con relativo éxito en cines, aun con la temática que trataba.

En gran medida parte del éxito o al menos de la buena promoción y distribución del film llegó de manos de un reparto de cierta envergadura. La productora avispada se hizo con los servicios del actor Christopher Lambert de sobre conocido por todos por su papel en “Los Inmortales” (posiblemente su mayor éxito como actor en su carrera). Su sola presencia ya atraía a los cines a mucha gente al grato recuerdo de “Los Inmortales”. La verdad es que defendió bien su papel y logró una composición creíble o al menos solvente. Su conocimiento en Artes Marciales es nulo pero tenía experiencia en escenas con espadas y aunque las coreográficas de ”Los Inmortales” eran bastante flojas, repetitivas y simplonas, al menos tenía una cierta idea del tema. Otra baza importante fue contar como el malo del film con John Lone. Este actor dramático tiene una excelente trayectoria con films como M. Butterfly (1993) junto al actor Jeremy Irons y dirigida por David Cronenberg, El Último Emperador (1987) dirigida por Bernardo Betolucci y compartiendo cartel con el triste y recientemente desaparecido Peter O`toole o Manhattan Sur dirigida por Michael Cimino junto a Mickey Rouke (cuando estaba en la cumbre de su carrera y popularidad). Sin duda su experiencia dotó al personaje de Kinjo de más matices de los esperados en un film de “Ninjas”. La actriz Joan Chen le dio un toque exótico y sutil al film con su corta pero importante intervención.

Como el film se rodó casi íntegramente el Japón la mayoría del reparto y extras son japoneses. A destacar la presencia de Yoshio Harada, ya fallecido, y que intervino en Azumi I y II entre otros muchos film, gran parte de ellos de temática samurai por lo que su manejo del sable era bastante notable. También contaba Yôko Shimada, conocida mundialmente por su papel estelar de “Mariko” en la serie de TV Shôgun. También participaría en films míticos como Crying Freeman (1995). Junko Nakajima, conocida como Mari Natsuki aportó un morbo muy especial a papel de la kunoichi y amante de Kinjo. Sin duda este gran reparto indica el interés de la productora en que el film tuviera el éxito que por desgracia no logró del todo. Es curioso pero con los años el film ha sido cada vez más valorado por los aficionados llegando a editarse por dos veces en DVD a consecuencia de su demanda en España por citar un dato.

Otra baza importante fue la muisca a cargo de Leonard Eto & Motofumi Yamaguchi, una partitura totalmente realizada con instrumentos musicales tradicionales, Kodô. Es muy difícil conseguir esa BSO, yo sólo tengo uno de sus temas incluido en un CD recopilatorio de música japonesa. El uso de la música en este film marca el ritmo de muchas de las escenas de forma magistral. El director era un total desconocido salvo por ser el guionista de la mundialmente conocida “Pretty Woman” (no sé si eso es algo bueno o malo) pero en este caso fue el autor del guión a la vez que el director del film y sin embargo supo manejarse en un rodaje en Japón que fue en algunos momentos complicado.

No voy a hablar mucho sobre el argumento, más que nada porque es muy simple y sería muy fácil desvelar los entresijos del mismo a quienes aun no hayan visionado el film. Pero si voy a centrarme en detalles como son la espectacular escena en el Shinkansen o tren bala incluida la lucha en el vagón restaurante. Toda la escena final los últimos 15 o 18 minutos del film son muy entretenidos, en algunos momentos incluso brillantes. Creo que el film trata con muchos de los elementos de la leyenda y mitología de los “Ninja” del cine, el comic, anime y manga. Poco tiene que ver con la realidad en muchos casos pero sin duda es un divertimento bien realizado y que logra con creces su propósito, hacerte pasar un rato emocionante.

Un apunte especial para Takayuki Kubota el Maestro japonés fundador del método Kubotan que participa en el film como el forjador de espadas borrachín y algo cínico Oshima que da un toque de humor a la película.

EL GUERRERO AMERICANO («AMERICAN NINJA») 1995

Desde que comencé a escribir esta sección algunos alumnos han bromeado sobre cuando le tocaría a la película de la que voy a hablar hoy: “El Guerrero Americano”. Originalmente su titulo era “American Ninja” y se trata de una producción de de 1985. Es la primera de una saga que cuenta con un total de 5 films. Sin duda este y el siguiente fueron los mejores dentro de lo mediocre que es el cine de serie B rodado por la productora Cannon en aquellos tiempos. No voy a comentar nada de la productora pues lo hice en su momento en otro film, si resaltaré que en la época en que se rodó esta película la productora gozaba todavía de buena salud econ0omica y había conseguido algunos éxitos de pantalla rentabilizados al máximo en el campo del VHS de alquiler.

Este film lo visioné cuando llevaba un tiempo, más de un año, entrenando en Bujinkan con mi primer instructor y he de reconocer que a pesar de la basura que en muchos sentidos es, le tengo cierto cariño porque con este film comencé a apreciar los detalles sutiles que estos films me ofrecían y que hasta entonces me habían pasado inadvertidos. El actor principal Michel Dudikoff interpretaba el personaje de Joe Armstrong, siempre me hace gracia este detalle porque que yo recuerde en ningún momento del film se menciona su apellido, sólo su nombre. Dodikoff no era un actor conocido hasta la fecha salvo por un pequeño papel en una comedia clásica de los 80, “Despedida de Soltero” protagonizada por Tom Hanks y una pequeña aparición en la película de culto “Tron”. Por ello siempre he creído que su gran oportunidad y la película que le ha marcado con diferencia es esta. Los productores buscaban una cara nueva, alguien que tuviera buen físico, diera bien ante la cámara y Dudikoff tenía esas cualidades, pero la faltaba una, no tenía ni puñetera idea de Artes Marciales. Había practicado boxeo y poco más. Aun así demostró ser bastante bueno con las coreografías que se le asignaron y tras las que estaba Mike Stone, todo un fanático del tema “ninja” por aquel entonces. Para equilibrar la balanza el malo tenía que ser alguien con menos talento interpretativo pero mayor nivel Marcial. El elegido para ser el ninja Estrella Negra fue nada más y nada menos que Tadashi Yamashita (que en 1981 ya había trabajado con Norris en The Octagon). Las credenciales de Yamashita están convenientemente indicadas en el post sobre “Duelo Final”. Después de este film, Yamashita volvería a trabajar en la franquicia en la última y más lastimosa película de la saga “American Ninja 5” en un pequeño papel. Su fama en EE.UU fue lo suficientemente grande para que se animara a escribir un libro titulado “Ninpô Ninjutsu” donde daba su peculiar visión del mundo “ninja” ataviado con el traje que lucía en “American Ninja”, que decir que el libro es una basura, aunque lo tenga en mi biblioteca como otros muchos publicados en aquella época y que me recuerdan los oscuros orígenes que tuvimos que soportar llenos de oportunistas y estafadores. Del resto del reparto sólo destacar a John Fujioka, quien tenía un pequeño pero decisivo papel en el film y como no a Steve James, actor de color, con un estupendo físico, pero que carecía casi por completo de registro. Lo llamativo es que ha tenido una larga carrera en cine y TV, muy superior a la de Dudikoff. Este actor daba el punto cómico o humorístico al film, además permitía rodar escenas donde las luchas no fueran técnicas sino puramente fuerza bruta.

Filipinas fue el país escogido para el rodaje. Se rodaron allí la mayoría de exteriores y bastantes de los interiores. A la productora le salía muy rentable rodar allí, algo así como lo que sucede hoy día con los países de Europa del Este donde se ruedan films de gran presupuestos como la saga “Los Mercenarios” por poner un ejemplo. Si se observa bien el guión es una basura de la cual poco se puede salvar, pero por suerte no sé si por talento del director o más bien de Mike Stone los detalles aparecen desde el primer momento. La primera escena con los caminos es buena, muestra detalles interesantes, incluido un pequeño guiño al concepto de Sakki. Durante los primeros 15 minutos del film Dudikoff no dice una palabra, algo que casi se agradece pues no es muy expresivo. Podemos volver a ver otro guiño al Sakki en la escena en el cuartel con el cubo de agua, donde también vemos usar una manguera de agua como kusarifundo o nawa. En la escena de la emboscada en el almacén podemos ver un guiño a “Enter The Ninja” así como un par mas de detalles de cierto interés. El campo de instrucción del ninja Estrella Negra es de risa, por no decir para ponerse a llorar con “ninjas” vestidos con kimosnos (no se puede llamar Gi a un traje de colores aunque algún instructor que conozco lo crea). Patético, la demostración del ninja Estrella Negra deja bastante que desear y muestra una de las deficiencias de Yamashita, el poco y mal uso de las patadas. La escena de la prisión muestra a Dudikoff ejecutando correctamente el mudra SHA, además la escena de lucha entre ambos rivales es entretenida. Aun así se nota la falta de experiencia de Dudikoff pues en algún plano Yamashita ralentiza las acciones o le indica con una palmada en su cuerpo a Dudikoff para que se mueva. Sin embargo el resultado es aceptable.

Por desgracia el final es bastante penoso, por no decir otra cosa. Creo que es uno de los motivos de que este film no esté más valorado, porque rodaron un final estúpido, fantástico o más bien “fantasma”. Autentica basura. Aun con todo este film es digno de ser visto al menos una vez. Yo cada vez que lo emite algún canal de TV de madrugada cuando me cuesta dormir y lo pillo aunque sea empezado me quedo a verlo un rato. Es por ello que escribo estas notas sobre los mismos para resaltar sus pequeñas virtudes o elementos positivos porque los negativos saltan a la vista. Es futuros post hablaré de algún otro film de la saga, más concretamente de aquellos donde Dudikoff aparece, pues los otros son para olvidar directamente.

Me ha costado encontrar imágenes de este film, salvo las múltiples versiones de la caratula del VHS y del DVD poco mas hay, un lastima aun así he buscado algunas imágenes que ilustren este post.

AMERICAN NINJA 2 y 4 (1987 y 1990)

Por petición popular voy a referirme en esta ocasión a las dos entregas que en mi opinión tienen algún momento o detalle digno de mención de la saga “American ninja”. Concretamente me refiero a la segunda y cuarta película de la saga, las otras dos, la tercera y sobre todo la quinta mejor ni mencionarlas, sólo de pensar en ellas me da arcadas. La segunda parte de “Americna Ninja” llevo por título “American ninja 2: The Confrontation”, vamos que se mataron con el título, que español fue el mismo “El Guerrero Americano 2: La Confrontación” estrenada en 1987 dos años después del primer film.

Entre las cosas interesantes a destacar es que entre la primera y esta segunda parte la productora Cannon decidió juntar al trío esencial de “American Ninja” es decir Michael Dudikoff, Steve James y al director Sam Firstenberg en un film totalmente distinto, ajeno a la temática “ninja”. Este film llevo por título “Avenging Force” que en España se tituló “La Fuerza de la Venganza”. Por fechas de estreno, un año justo después de “American Ninja” y por contar con el mismo reparto y director mucho creyeron erróneamente que se trataba de una segunda parte, incluido un servidor, cuando era simplemente un film que pretendía aprovechar el tirón de estos actores y explorar las opciones de otras temáticas para conseguir nuevos éxitos de taquilla. El film era bastante flojo, aunque se dejaba ver bastante bien pues aunque la trama era simplona la narración era bastante fluida y no excesivamente estúpida, como suele ocurrir en estas producciones de la serie B.

Ya que me he puesto a comentar algo a cerca del director, quisiera recordar que si vinculación a los films de temática “ninja” es prolífica pues ha dirigido entre otras “La Venganza del Ninja” o “Ninja III: La Dominación”, ambas películas espero poder hablar más concretamente de ellas en futuros post. También dirigió “American Samurai” junto al protagonista de los tres últimos films de la saga “American Ninja” y al famoso Mark Dacascos.

Retomando el film que nos ocupa, entre los detalles interesantes del film está la participación de Mike Stone, del que ya hablé de él en el post sobre “La Justicia Del Ninja” y que en esta ocasión ejerce el papel del “Ninja malo” de turno además de tener parte en el trabajo de las coreografías de lucha de la película. Las escenas de lucha son mas abundantes que es el primer film y a destacar la escena en la playa donde hay algunos detalles dignos de mención. También la escena final tiene algunos momentos interesantes, entre medias y como era de esperar la mediocridad se adueña del film totalmente. Era tan bajo el presupuesto que se usaron planos con dobles de ensayos de cámara para el montaje final del film. Si alguien tiene curiosidad que observe a Dudikoff en la escena cuando salen del despacho de su superior en su nuevo destilo tras recibir una reprimenda….

En cuanto a “American Ninja 4: The Annihilation” que en España se estrenó con el título de “El Guerrero Americano 4: Aniquilación” todo un alarde publicitario. Este film de 1990 vino al rescate de la franquicia después de las bajas recaudaciones de la tercera entrega donde Dudikoff no intervenía y que había quedado en manos de David Bradley un mediocre actor, pero mejor artista marcial, al menos con más cualidades para luchar ante la cámara. Steve James que intervino con Bradley en la tercera entrega ya no colabora en esta cuarta parte de la saga. También el director cambió pasando a ser Cedric Sundstrom, quien también dirigió la tercera entrega. Dudikoff que se veía cada vez mas encasillado había optado por no intervenir en la tercera entrega pero sin duda su personaje tenia cautivados a los fans así que una oferta bastante más generosa de lo normal por parte de los directivos de la Cannon hizo que se decidiera a rodar esta cuarta película de la saga. Sin duda es mucho más mediocre si es posible que las anteriores y en ella el papel de Dudikoff es más reducido aunque sus intervenciones son a mi parecer más realistas, para tratarse de un actor, que las de Bradley que aunque tenía un trabajo de patadas muy aceptable terminaba cansando, como en su día terminó cansando gente como Van Damme. Sin duda los 5 años pasados entre el primer y este cuarto film se notan, la calidad es mala con avaricia y se salvan pocos detalles sinceramente, aun así Dudikoff no me desagrada y aunque los argumentos son vulgares, estúpidos y absurdos despierta en mí cierta nostalgia. Por ello les dedico a ambos films este post. No las recomiendo como si hice en su día con “American Ninja” pero sobre todo la segunda película de la saga tiene todavía buenos momentos que merecen su visionado.

CINTURÓN ROJO («RED BELT») 2008

Esta vez me voy a alejar de la temática del resto de las anteriores películas, en gran medida porque aun siendo un film sobre MMA es ante todo un film sobre lo que significa la relación Maestro – Alumno. Muchos no la han valorado correctamente porque sólo han centrado su atención en las escenas de lucha, las cuales dicho sea de paso son bastante mediocres, salvando algunos momentos algo más interesantes. El film lleva por título “Red Belt” o “Cinturón rojo”, un film de 2008.

Para comenzar y esencial en este film es su director y guionista, nada más y nada menos que David Mamet. Si no sabéis quien es este fantástico director y guionista es que no sabéis mucho de cine de calidad, pero os daré algunos datos sobre este artista tan polifacético. Como guionista tiene este sus obras más importantes los guiones de films como: “El Cartero siempre llama dos veces”, “Veredicto Final”, “Los Intocables de Eliot Ness”, “Glengarry Glen Ross”, “Hannibal” o “Ronin” (esta última bajo pseudónimo), entre otras. En su faceta de director y también guionista de sus film están: “La Casa de Juegos”, “El Ultimo Golpe”, “Spartan”, la serie de TV “The Unit” y “Cinturón Rojo” entre otras. Tiene así mismo una dilatada trayectoria en el teatro, ha escrito bastantes libros (novela, poesía, ensayo) e incluso se animó a participar como actor en algunos films. Sin duda toda una personalidad del mundo cultural de los EE.UU. con su sola presencia este film ya es digno de verse, pero además se da la circunstancia de que Mamet está vinculado al mundo de las Artes Marciales. Este fue uno de los motivos de escribir el guión de “Cinturón Rojo”. Aunque vinculado sobre todo al BJJ y a las MMA como practicante, se dio cuenta de la cada vez más alarmante ausencia de valores tradiciones, éticos, morales en estas actividades. Tenía el convencimiento que tradición, protocolo, etiqueta, valores éticos y Marciales podrían coexistir con sistemas de lucha extremadamente comercializados y manipulados por los medios.

Su guión, la historia que narra, tiene múltiples capas, lecturas, personajes que sin interactuar entre ellos, viviendo sus problemas y situaciones independientemente tienen como catalizador al personaje protagonista, Mike Terry, un Chiwetel Ejiofor que logró un más que solido trabajo interpretativo. Ejiofor comentó al respecto: “El código de vida de Terry incluye el dicho de que “la competición debilita al luchador”. Así, a pesar de las grandes tentaciones económicas que supone luchar en el circuito profesional de las artes marciales mixtas, Terry permanece fiel a su arte y a sus convicciones morales. Sin embargo, a lo largo de la película, Terry se verá obligado a cuestionarse esas convicciones y acabará saltándose su código”.

En la historia se entremezclan con maestría personajes muy dispares, un policía alumno suyo con problemas, una mujer que ha sido violada y que necesita volver a confiar en sí misma, problemas familiares con los hermanaos de su mujer y alguna que otra cosa más. Terry es un Maestro que cree firmemente en lo que enseña y en una serie de valores que considera que son esenciales para considerarse un Artista Marcial autentico. No quiero desvelar mucho de la trama porque quienes os animéis a verla supongo que disfrutareis conociendo a los personajes y percibiendo el trasfondo de toda la historia.

Mamet seleccionó a un grupo de actores y actrices que dieran peso al film, que le dieran mayor calado y que sirvieran como no también de reclamo. Lo más interesante es que les otorgó papeles atípicos en algunos casos dentro de sus registros interpretativos más usuales. Ese fue el caso del actor cómico Tim Allen que sorprende en su faceta de actor de acción, cínico y medio borracho, totalmente alejado del tipo de personajes a que nos tiene acostumbrado. Joe Mantegna, actor fetiche de Mamet y ahora muy popular por su personaje de Rossi en la serie “Mentes Criminales”. También destacar la presencia de Max Martini, un actor con quien Mamet trabajo durante años en el rodaje de la serie “The Unit” en el personaje de Mack Gerhardt «Dirt Diver». Por el lado femenino contaron con la presencia de Alice Braga como la mujer de Terry y Emily Mortimer en el papel de la mujer violada. Este casi perfecto reparto da una consistencia que tal vez el guión no tenga en algunos momentos. Personajes ambiguos enfrentados a personajes con un marcado sentido del honor, convierten lo que podría ser una simple película sobre las MMA en una reflexión sobre valores perdidos o corrompidos en ocasiones. Mención aparte la aparición especial en el momento creo que clave para el protagonista de nada menos que Dan Inosanto (si no sabéis quien es, buscarlo porque no es nadie que digamos…).

Las escenas de lucha no son repito perfectas. En el bar hay una escena aceptable, lo mismo que al principio del film en el tatami, así mismo hay detalles en el set de rodaje con el trabajo de cuchillo. Pero son los detalles del trabajo para “acercarse” a la mujer violada o algunos otros pequeños elementos tales como la crítica a su alumno policía por el tipo de funda que usa, lo que la hace también muy interesante. El responsable de las luchas es Renato Magno, el instructor de Mamet en estas lides desde hace años, residente en Los Ángeles, California. En cuanto a la selección de los luchadores para la película, Mamet reunió a una amplia gama de atletas del presente y del pasado, como la leyenda del judo Gene LeBell (antiguo especialista de cine), el gran experto en artes marciales Dan Inosanto (Joao Moro), el campeón del UFC Randy Couture (Dylan Flynn), el antiguo campeón de boxeo de peso ligero Ray ‘Boom Boom’ Mancini (George), los maestros de Jiu-Jitsu John Machado (Augusto Silva) y Renato Magno (Romero), el destacado luchador Rico Chiapparelli (Sánchez), y los competidores de artes marciales mixtas Enson Inoue (Taketa Morisaki) y Frank Trigg. Algunos dirían que un reparto así es algo arriesgado. Pero no Mamet.

En cine ni se proyectó, sólo una gran superficie sacó en DVD una versión comercial aceptablemente buena, pero no os lo penséis dos veces y buscarla por internet o por donde sea, merece vuestra atención y que invitáis una hora y media en su visionado, no os dejará indiferentes.

Nota: la escasez de imágenes decentes de este film es casi total así lamento no poder ilustrarlo como esta película se merece.

THE YAKUZA (1974)

 Hoy retomo esta sección hablando de un film que me impactó en su día y que sigue haciéndolo desde entonces cada vez que lo vuelvo a visionar, lo que suelo hacer con cierta regularidad. Me refiero a “Yakuza” de 1974. Esta joya del cine negro ambientada en el mundo de las mafias japonesas mas llamadas genéricamente yakuza. Este film es ante todo una rareza en un momento en que las producciones llevaban otra orientación el director Sydney Pollack se arriesgó con una película rodada en su mayor parte en Japón con actores japoneses y con amplios tramos del film en japonés. La trama tiene una base simple pero las implicaciones entre los personajes y su historia pasada afloran en cada escena del film haciéndolo complejo emocionalmente hablando y descubriéndonos muchos aspectos de la personalidad japonesa, desconocidos por aquel entonces para el gran público y yo me atrevería a decir que aun hoy lo son para una gran mayoría de la gente. No es mi intención desvelar la trama sino hacer un recorrido por los detallas más sobresalientes o curiosos del film. Este era un proyecto con un presupuesto medio, rodar en Japón no es ni era en aquellos días tarea fácil.

Pollack se rodeó de un elenco de actores norteamericanos que hicieran atractivo el film para el público en general, pero también supo rodearse de grandes actores japoneses intentando que el film tuviera repercusión en el mercado asiático. El protagonista es el gran Robert Mitchum que llevaba un tiempo sin interpretar un film de autentico éxito vio en esta producción una oportunidad de relanzar su carrera. Junto a él actores como Brian Keith o Herb Edelman, caras sobradamente conocidas para el gran público. También un joven Richard Jordan tenía un papel en el film.

Por parte japonesa Pollack conto con todo un icono en Japón Ken Takakura, un actor muy popular en Japón donde su fama y el aprecio del publico por él ayudó mucho a la promoción del film. Takakura volvería a trabajar para Hollywood en otras ocasiones como en “Mr Beseball” de 1992 junto a Tom Selleck, comedia entretenida y rodada casi íntegramente en Japón o en “Black Rain” de Ridley Scott de 1989 junto a Michael Douglas y Andy García en lo que muchos quisieron ver como un remake sutilmente maquillado y mas racista del film que nos ocupa hoy. Keiko Kishi como Eiko la “mujer” en este film de hombres, algo muy japonés por otro lado. James Shigueta, actor afincado en EE.UU y conocido por diversos papeles en cine y TV. Una joven Christina kokubo como Hanako, hija de Eiko, son algunos de los más destacados.

No se trata de un film de artes marciales pero el sable, la katana, está muy presente durante todo el film, donde los momentos violentos son pocos pero de especial crudeza para la época. La escena final en la casa de juego yakuza es una de las escenas más memorables que yo recuerde, sobre todo si tenemos en cuenta cuando se rodó. Este es un film para ver, y volver a ver una y otra vez. No es fácil captar los matices y sutilezas interpretativas y del guión magistralmente redactado por Paul Schrader y Robert Towne sobre una historia de Leonard Schrader.

En muchos aspectos este film se nutre de la estética de los films de Chambara y Jidai Geki que se realizaban en Japón, toda una industria cinematográfica por meritos propios. Combinar el mundo occidental y oriental en un film nunca es fácil pero en los años 70 menos aun. Animo a quien pueda leer este pequeño texto a que la visione al menos una vez y que no espere un film al estilo de lo que hoy día se realizan, no, para nada. Este es un film artesanal como su director y como su reparto, gente que sabía hacer muy bien su trabajo y que lograron un film que muchos críticos denominan abiertamente “obra maestra”.

EL RETO DEL SAMURAI (THE CHALLENGE) 1982

Retomo esta sección de mi blog con un film que en su día me pasó inadvertido y que cuando reparé en él fui capaz de disfrutarlo enormemente. El reto del samurái cuyo título original es “The Challenge” es un film de 1984 dirigido por John Frankenheiner. Este director es de sobra conocido por los amantes del cine por obras maestras, en mi humilde opinión como “el mensajero del miedo” de 1962, no la basura de remake que realizaron en 2004 o “Ronin” de 1998. Durante años dirigió algunos de los mejores films como actor de Burt Lancaster tales como “El hombre de Alcatraz” de 1962, “Los jóvenes salvajes” de 1961, “El tren” de 1964 y ese mismo año “Siete días de mayo”. Dirigiría una vez más a Lancaster en “Los temerarios del aire” en 1969. En los años 70 dirigiría algunos interesantes films como la secuela de “French connection II” en 1975, “Domingo negro” en 1977. Falleció en 2002 a la edad de 72 años.

Realmente este director se ganó reputación de artesano a la hora de dirigir sus proyectos, le gustaba trabajar con los actores y así mismo lograr encadenar al espectador a la historia, por lo que procuraba rodearse de buenos guionistas y de buenas historias. “El reto del samurái” fue un proyecto diferente para él. Rodado en parte en Japón, con un reparto donde abundaban actores orientales y donde algunos diálogos se realizaron en ese idioma, obligó al director a salirse de su zona de confort a la hora de abordar este proyecto. Hay que tener en cuenta que en la década de los 80 comenzaron a ser evidentes sus problemas con el alcohol y su calidad en sus trabajos comenzó a resentirse notablemente.

El reparto del film se centró en dos actores muy distintos, el norteamericano Scott Glenn y el japonés Toshirô Mifune. Dos formas de interpretar y trabajar muy dispares pero que lograron en pantalla acentuar los contrastes entre la cultura oriental y occidental. Acompañando en el reparto estaban nombres como Atsuo Nakamura o Clyde kusatsu, además de un elenco de conocidos actores, en aquellos tiempos, japoneses procedentes del cine y la televisión.

El reto del samurai, una adaptación de The Rainmaker, obra teatral de N. Richard Nash que ya había sido llevada al cine en el año 1959 por Joseph Anthony al servicio nada menos que de Katharine Hepburn y Burt Lancaster, el actor más recurrente en la filmografía de Frankenheimer. El reto del samurai nace entonces sin mayor ambición que suponer una especie de exploit desubicado y tardío de la fiebre marcial en general y del extraordinario Yakuza (1975 de Sydney Pollack en particular, aunque tomando unos referentes estéticos/temáticos algo diferentes. Pollack rodaría su film como una versión made in USA de los llamados Yakuza eiga mientras que el film que nos ocupa tendría influencias más cercanas a otro popular genero japonés. El Chambara).

Este film cuenta la historia de dos hermanos enfrentados desde siempre por tener formas de ser y vivir absolutamente divergentes. Unidos, sin embargo, por su obsesión por reunir un par de espadas gemelas que llevan perteneciendo a su familia por generaciones. Uno de los hermanos vive según el código del Bushido mientras que el otro a “sucumbido” al mundo occidental y al implacable mundo del los negocio, el dinero y el poder.

La historia nos cuenta como un boxeador, Rick Murphy (Scott Glenn) es contratado por un misterioso japonés minusválido para que transporte una katana, reliquia familiar desde los Estados Unidos a Japón. El trabajo parece sencillo hasta que al llegar a Japón es secuestrado por unos individuos que buscan esa espada y desde ese momento de verá sin quererlo envuelto en una rencilla familiar entre dos hermanos que ya dura 37 años. Personalmente la historia no me atraería mucho si no fuera por la evolución del personaje de Glenn que pasa de ser un simple mercenario en busca de fortuna a entender los sentimientos de ambas partes, llegando a comprometerse con una de ella de forma total. Glenn llegará a pedir formar parte de la escuela de Budô dirigida por Mifune y a desarrollar una empatía y afecto hacia su “Maestro” muy particular.

A modo de curiosidad cabe señalar que esta película reúne a tres del los siete samuráis originales: Toshiro Mifune, Yoshio Inaba y Seiji Miyaguchi. También dicen algunos artículos publicados en Internet que nada menos que Steven Seagal participa en el film en calidad de especialista, coreógrafo, etc… aunque no se ha podido realmente confirmar tal extremo nunca.

Evidentemente lo más destacable del film no es la historia, que no deja de ser bastante corriente salvo cierto detalles, lo realmente interesante son las escenas de lucha o de entrenamiento que el film muestra a lo largo de todo su metraje hasta el esperado y lógico aunque sorprendente duelo final. Podemos ver interesantes escenas de kenjutsu, Jôjutsu, aikijutsu, battôjutsu e incluso shurikenjusu. Sutilmente insertadas durante todo el film, no hacen del mismo una película de artes marciales sino un drama con toques de acción con un ritmo que lucha entre el estilo clásico del director y la necesidad de cierto sosiego por tratarse de una coproducción con Japón. Es un film para ver sin prisas y observar bien esos momentos, sutiles que nos regala la historia y que hacen de este film una pequeña joya a considerar en nuestra filmoteca.

El clímax de la película es evidente el doble duelo final. Inteligentemente presentado como un contraste permanente de culturas, la primera parte del duelo nos presenta lo que todos esperamos. El enfrentamiento entre hermanos. Esa parte es todo ritual y ceremonial, desde la vestimenta a las posiciones y coreografías adoptadas, rompiendo esa imagen o idea tradicionalidad el escenario, una ofician moderna. La segunda parte del duelo nos presenta algo más brutal y violento carente de la estética japonesa de la primera parte, donde el personaje de Glenn debe tomar la espada e intentar acabar con su enemigo. Ahí lo anacrónico es el propio sable, casi único punto referencial de la tradición, porque todo lo demás será destrucción y violencia sin control.

Lamentablemente no se ha editado en DVD una versión decente y lo máximo que circula por ahí es una versión en VHS de bastante mala calidad y si tienes suerte una versión NTSC procedente de USA en versión original y que algunos han intentado “apañar” uniéndole el audio del citado VHS. Sea como fuere, es un film digno, bien realizado e interpretado y que no dejará indiferente a quien sepa visionarlos con ojos observadores.

LA VENGANZA DEL NINJA (REVENGE OF THE NINJA 1983)

NINJA III: LA DOMINACIÓN (NINJAIII: THE DOMINATION 1984)

Hace tiempo que quería dedicar una entrada a estos dos films que surgieron del éxito de “La Justicia de Ninja” y que son “La Venganza del Ninja” y “Ninja III: La Dominación”. Aprovechando su edición por vez primera en DVD en España de ambos films, voy a tratar de comentarlos un poco y para ello aprovechar la información que las productoras han puesto a disposición de los aficionados a través de sus webs.

 La venganza de ninja no es la segunda parte de La justicia de ninja, película protagonizada por Franco Nero y dirigida por Menahem Golan en 1981 en la que Sho Kosugi interpretaba al villano. En una circunstancia que no suele darse demasiado a menudo, el papel de Kosugi en aquella cinta caló tan hondo en los espectadores de la película que se pensó en hacer una segunda película con Koshugi pero está vez en el papel protagonista. Otro que se quedó fuera del proyecto fue Mike Stone, a quien le volvieron a hacer una jugarreta similar a la que vivió en “La Justicia de Ninja”: al ser conscientes de que lo más llamativo del fim resultó ser su actor oriental, Menahem Golan (que, en un primer momento, también iba a dirigir esta segunda película) y Yoram Globus decidieron darle a Stone la oportunidad de, por fin, lucirse en este nuevo film. Se dice que el propio Kosugi le prometió a Stone que si ambos no formaban parte del reparto, él no participaría en la película. Pero, no se sabe a ciencia cierta por qué, Stone fue de nuevo descartado y los jefes de la Cannon convencieron a Kosugi para firmar con la promesa de que sus dos hijos, Shane y Kane, formarían parte del reparto de La venganza de ninja. Decepcionado y apartado por completo de la producción (porque en la anterior entrega, al menos, pudo ser coordinador de especialistas y dobles), Stone terminaría haciendo las paces con Golan y Globus poco después y consiguió ser acreditado en la otra gran saga ninja de la Cannon: El guerrero americano (American Ninja), siendo especialista en la primera parte, interpretando al villano en la segunda y haciendo un pequeño cameo en la tercera, aunque esta vez sin acreditar.

El director designado para La venganza de ninja, después de que Golan terminara desentendiéndose de dicho cometido, fue Sam Firstenberg (quien, como ya hemos dicho, trabajaría en numerosas ocasiones para la Cannon, en varias de ellas con proyectos que llevaban la palabra “ninja” en su título). Gracias a esta película, Firstenberg pudo demostrar su capacidad para dirigir escenas de acción y para solventar los problemas típicos de una producción de bajo presupuesto. Una de las consecuencias de esta estrechez económica fue que la cinta tuvo que ser filmada en Utah en lugar de en California (donde Golan quería ubicarla en un principio), ya que rodar en Salt Lake City resultaba notablemente más económico que hacerlo en Los Ángeles, y más cuando la comisión del cine de Utah quería promocionar en esos días sus ciudades para ubicar allí rodajes cinematográficos y, para ayudar a ello, ofrecían permisos de rodaje gratuitos y todo el apoyo logístico que fuera necesario por parte de las instituciones. Esto posibilitó también la contratación de muchos extras locales, lo que unido a la participación de alumnos de la escuela de artes marciales de Sho Kosugi repercutió positivamente en abaratar aún más si caben los costes. Esto último, además, ayudó también a que las escenas con especialistas y peleas resultaran algo más creíbles, si bien nunca hay que olvidar que se trata de una película de ninjas y el realismo no es precisamente aquello que buscaban sus responsables. De hecho, y en comparación con la primera película, La venganza de ninja es más exagerada e hiperbólica. El mejor ejemplo seguramente sea la sangrienta lucha final de diez minutos entre Sho Kosugi y Arthur Roberts (aunque, en realidad, quien se escondía tras el traje del villano durante casi todo el rodaje fue el propio Kosugi, siendo reemplazado por el especialista Eddie Tse en la confrontación final). Fue tal el nivel de complejidad de esta última secuencia, que de los 48 días de rodaje totales se invirtieron 14 únicamente en completar esta gran pelea donde Firstenberg pudo hacer cierto alarde de creatividad y espectacularidad, al utilizar planos aéreos tomados desde helicópteros y efectos especiales prácticos. Eso sí, huyendo de las acrobacias típicas de las coreografías de lucha exhibidas en el cine de artes marciales de Hong Kong, algo que el propio Firstenberg asegura que quiso evitar conscientemente, ya que aun tratando el tema del misticismo oriental y la misteriosa figura de los ninjas, pretendía que en su conjunto la película pudiera ser fácilmente digerida por el público norteamericano. Por ello, el resultado no podía ser tampoco demasiado fantasioso, aunque Firstenberg se tomara finalmente algunas licencias en determinados momentos, eso sí. De este modo, los fans de los ninjas no echarán en falta los lanzallamas escondidos en la manga, las bombas de humo o los señuelos ninja, pero mostrados de un modo que parece casi documental si lo comparamos con la manera en la que serían exhibidos después en las producciones de Joseph Lai y Tomas Tang para las productoras IFD y Filmark. La comparación, por cierto, no es baladí: si bien los ninjas ya habían sido utilizados en numerosas ocasiones previas tanto por el cine japonés como por el hongkonés, el éxito internacional de La justicia de ninja y, sobre todo, de La venganza de ninja fue el motivo principal por el que los videoclubes y las salas de cine más cochambrosas del planeta se llenaron de ninjas de colores durante los 80, lo que dice mucho del impacto de estas películas de la Cannon en la cultura popular de la época.

Estrenada en Estados Unidos en septiembre de 1983 (en España habría que esperar hasta enero de 1984), La venganza de ninja amasó una cantidad de 13 millones de dólares, lo que multiplicaba con creces un presupuesto que, sin saber cifras exactas, nos arriesgamos a situar entre el millón y el millón y medio de dólares, ya que ese era el rango por el que se movían la mayoría de las producciones de Cannon Films de la época. Todo un éxito económico que animó a Golan y Globus a seguir explotando el filón con Ninja III: La dominación, de nuevo con Sho Kosugi interpretando a un maestro ninja pero, en esta ocasión, cediendo el protagonismo a una joven interpretada por Lucinda Dickey a la que se tenía que enfrentar nuestro héroe cuando la chica era poseída por el espíritu de un guerrero maligno. Pero esa es otra historia…

Hasta aquí el comentario de la distribuidora sutilmente modificado pues consideran a la “La Venganza” como una segunda pare de “La Justicia” cuando no tienen conexión argumental ninguna. Esto pasaría poco después de nuevo hacia 1987 con “El guerrero Americano” y un film posterior con el mismo reparto y director pero con una temática totalmente distinta llamado “”La Fuerza De La Venganza”. De “La Venganza” hay que destacar sus escenas de lucha, más complejas y elaboradas. Hay mucha más acción y aunque no es muy creíble por momentos como ocurre en la escena de la persecución sobre la furgoneta que es bastante ridícula, otras escenas logran sobradamente su objetivo en gran medida por contar con auténticos artistas marciales y no actores para su rodaje. La escena final se les va de las manos y las tonterías se multiplican así como las “fantasmadas” que hasta ese momento habían estado muy contenidas por suerte. Sin duda muy entretenida este film encumbró a Kosugi en el género “ninja” y le permitió vivir del mismo los siguientes 10 años.

Como indica el comentario de la distribuidora, el éxito de “La Venganza” generó al año siguiente un nuevo film “Ninja II: La Dominación”. La productora contó de nuevo con el mismo director y actor principal, aunque sutilmente y para no “quemar” a su incipiente estrella en alza, le dieron el papel protagonista a la joven Lucinda Dickey, una actriz mediocre pero que en aquellos momentos estaba de moda gracias al éxito del film “Breakdance” y su posterior secuela, asi como por su participación en la penosa secuela de”Greace”. Actriz de poco talento y no excesivo atractivo, tenía conocimientos de danza, lo que le permitía hacer ciertos movimientos que daban bien ante la cámara en escenas de acción y añadir ciertos momentos musicales alfilm, momentos fuera de contexto pero….. Lo cierto que poco tuvo que esforzarse y si sus dobles una vez que la protagonista se enfunda la capucha.  Este film sin duda es mucho más ridículo, por su guion, donde repite el guionista James R. Silke con mucha menos fortuna que en su anterior trabajo en “La Venganza”, con una extraña mezcla de artes marciales y posesión infernal y el exorcista….de locos!!! Sin embargo ajenos al penoso guion y a unas interpretaciones lamentables y rozando el ridículo, las escenas de acción vuelven a ser dinámicas y creativas. Kosugi con un look muy original pues le presentan tuerto y con un parche en el ojo, parche que es en realidad la tsuba de una katana!!! Su aparición ya mediada la película dinamiza la misma y genera buenas escenas, aunque las acrobacias ya tienen cada vez más protagonismo, las escenas son aceptables y creíbles técnicamente. Es cierto que hay momentos penosos como la escena con el helicóptero, totalmente lleno de correas de seguridad para que el especialista se desplace por el patín del mismo con seguridad y que resultan como mínimo ridículas. Estamos ante el punto de inflexión del género y su inminente decadencia. Llegarían bastantes films más con Kosugi de protagonista y que contando con buenas escenas de lucha, sus guiones y medios a la hora de rodar, fueron menguando de  tal modo que el filón se fue secando muy rápidamente. A todo eso ayudó el aluvión del films chinos Made in Hong Kong que con capuchas y sables a la espalda vendían una estética “ninja” pero no eran más que películas de kung fu baratas y lamentables. Se llegó incluso a contratar a algún actor de tercera fila con parecido razonable con Franco Nero como fue el caso de Richard Harrison para intentar vender esos films basándose en el buen sabor de boca que aún tenían los aficionados con “La Justicia de ninja”.

Voy a añadir la pequeña biografía que la distribuidora de “La Venganza del ninja” ha puesto en circulación y que puede resultar de interés.

SHO KOSUGI

Aunque no gozó de una fama comparable a la obtenida por Chuck Norris o Jackie Chan, el nombre (y el rostro) de Sho Kosugi sí que era lo suficientemente reconocible como para hacernos saber de inmediato que, en cualquiera de sus películas, nos encontraríamos una buena ración de caras serias, katanas ágiles y violencia sanguinolenta. Este japonés nacido en Tokyo en 1948 creció aprendiendo y dominando diversas artes marciales (varios estilos de karate, aikido, jiu-jitsu, kendo, judo…), pero los estudios no se le daban igual de bien, lo que provocó que no pudiera entrar en ninguna universidad japonesa y, luchando contra instintos suicidas, se marchó a Estados Unidos para perseguir allí su sueño de labrarse un futuro en Comercio Internacional. Sin embargo, su fotogenia y su habilidad marcial le acabaron llevando hacia el mundo del espectáculo, primero como concursante en algún programa televisión, después como extra en películas que van desde El padrino: Parte II (The Godfather: Part II, Francis Ford Coppola, 1974) hasta Bruce Lee lucha desde la tumba (Bruce Lee Fights Back from the Grave, Lee Doo-yong, 1976). La suerte le sonrió a Kosugi cuando Mike Stone, primer protagonista elegido para La justicia de ninja (Enter the Ninja, Menahem Golan, 1981), le eligió para ser uno de los artistas marciales que participarían en la película. Tras una serie de desencuentros con el director Menahem Golan, Stone fue sustituido por Franco Nero y Kosugi pasó a ser el villano principal cuando Golan y Globus se dieron cuenta del potencial del japonés. Tal fue su buena acogida en pantalla que Kosugi sería ya la estrella absoluta de una segunda película, La venganza de ninja, y en menor medida de Ninja III: La dominación. Junto a Lee Van Cleef brilló en la serie The Master (1984) y poco después abandonó la Cannon para rodar a las órdenes de otras productoras títulos emblemáticos como Las 9 muertes de ninja (9 Deaths of the Ninja, Emmett Alston, 1985) que llevó como subtítulo en España “Ninja IV”, aunque no perteneciera a la saga oficialmente o Ruega por tu muerte (Pray for Death, Gordon Hessler, 1985). Se enfrentó a un semi desconocido Jean-Claude Van Damme en Águila negra (Black Eagle, Eric Karson, 1988) y a Rutger Hauer en Furia ciega (Blind Fury, Phillip Noyce, 1989), antes de ver cómo su estrella se desvanecía poco a poco. La última vez que le vimos en pantalla fue gracias a su recuperación en Ninja Assassin (James McTeigue, 2009), todo un homenaje al cine por el que Kosugi se hiciera en su momento famoso.

Warrior (Serie TV)

Hacía tiempo que no me ponía a la tarea de publicar algo en esta sección y hoy lo voy a hacer hablando de varias series de interés si eres aficionado al cine o TV de artes marciales. En los últimos tiempos ha resurgido el tema de las serie de TV con esa temática como argumento de base o como hilo secundario para la acción. Hace unos años fue “Into The Badlands” quien arrancó está nueva época en las series en TV. Las nuevas cadenas, productoras y plataformas están en una guerra abierta por captar clientes y potenciales espectadores para sus respectivas producciones y eso les hace explorar territorios antes desechados por secundarios o de poco interés. Netflix demostró con “Marco Polo” que se podía contar una historia ya conocida con un ritmo y estéticas más cercanas a “Tigre y Dragón”, la mítica película oscarizada, que a la típica historia ya contada en multitud de ocasiones. En esta ocasión las artes marciales cobran un importante papel y muchos de los personajes de interés son “expertos luchadores” con mas que interesantes escenas de lucha. Todos los que vimos las dos temporadas de la serie recordamos a “100 ojos” o al “Ministro Grillo” y sus excelentes coreografías de lucha sin mencionar otras muchas, algunas de una plasticidad visual fabulosa. De hecho la serie tuvo entre sus dos temporadas tiempo para un capítulo especial de 30 minutos que nos mostraba el origen del personaje de “100 ojos” algo que fue de nuevo otro alarde de coreografías de lucha.

Llegó entonces “Into The Badlands” una serie ambientada en un mundo distopico, post apocalíptico tal vez, donde clanes rivales se enfrentan por el poder, el dinero y la supervivencia. Esta serie recientemente cancelada tras 3 temporadas nada menos, tiene una paleta de colores impresionante, emulando visualmente a un comic y con unas corografías mas Wuxia (estilo de coreografías con cables donde los luchadores parecen volar), aun con esos efectos excesivos se mire como se mire, las coreográficas con armas y sin ellas son de una plasticidad, estética y originalidad únicas. “Into The Badlands” es sin duda algo diferente que no gustará a todos pero que para paladares refinados dispuestos a disfrutar de ese lujo visual que ofrece, nunca decepcionará.

Ahora nos llega “Warrior” la serie que da título a este post. Esta serie tiene algunas peculiaridades que me gustaría comentar. Ante todo se publicita y anuncia como “basada en unos escritos de Bruce Lee”. Esto es un gancho brutal para muchos, sobre todo para los fans incondicionales de Lee. Pero tengo mis dudas al respecto. Lee fue el guionista de “The Way of The Dragon” aquí conocida por “El Furor del Dragón” y también escribió el libreto de “La flauta Silenciosa (Circle of Iron)” aunque el guión final no fuera obra suya y esbozó la idea del episodio piloto y el concepto general de la mítica serie de TV “Kung Fu” curiosamente ambas interpretadas por el desaparecido actor David Carradine. Aunque algunos lo creen, el guión de “Operación Dragón” (Enter The Dragon) no fue obra de Lee. Si colaboró en el guión del capítulo de la serie de TV “Longstreet” que lleva por nombre “El camino del puño interceptor” donde aparecía enseñando al personaje principal, ciego, como sobrevivir a una agresión mostrando los conceptos de lo que sería su JKD. El motivo de extenderme tanto es que no hay constancia real de que dejase escrito ningún guión, esbozo o idea que pudieras dar lugar a “Warrior”. Creo que es una treta publicitaria bien orquestada con la hija de Lee, Shannon, como productora ejecutiva de la serie, lo que les da derecho a usar el nombre de Lee como reclamo. En la serie el personaje principal imita planos, gestos, poses etc.… de los films de Lee, cual vulgar imitador de los años 70 con poca fortuna todo hay que decirlo, siendo esto uno de los detalles penosos de esta serie.

Zanjado este punto algo escabroso, me centro en la serie. El creador y guionista de la serie es Jonathan Tropper, este hombre es de sobra conocido por ser el creador y guionista, también para Cinemax, de la mítica serie “Banshee”. Esta serie fue finiquitada tras 4 gloriosas temporadas. En muchos aspectos “Warrior” es simplemente una versión muy hábilmente tuneada de “Banshee”. Cinemax no podía recuperar “Banshee” como si lo ha hecho con otros éxitos suyos que en su momento canceló o finiquitó como “Strike Back”. Tropper necesitaba un vehículo para su nuevo “Banshee” y este fue la historia de un chino llegado al San Francisco de mediados del siglo XIX. En la historia de nuevo se van a mezclar intrigas, malos, malos-buenos, malos malísimos y buenos no tan buenos. Mucho sexo, desnudos y sangre, vísceras y violencia a raudales. Además Tropper toma elementos de otra serie malograda tras dos temporadas ambientada en el New york de mediados del siglo XIX llamada “Copper” (de hecho el protagonista de esta serie tiene un papel en “Warrior”, curioso verdad 😉 ). Con todos esos elementos se saca de la manga un guión lleno de racismo (recién terminada la guerra Civil, la esclavitud ha sido abolida, pero sólo para los afroamericanos….), homofobia, Xenofobia, sadismo, corrupción, etc.… un conjunto explosivo si se le añade artes marciales en cada capítulo. El reparto tiene caras conocidas como Joe Taslim (“Redada Asesina”) un peculiar guardaespaldas que tiene momentos de lucimiento personal obvios por su gran calidad marcial. Aunque el protagonista sea de origen británico-japonés, Andrew Koji, cumple con su cometido y eso que de lucha sabe más bien poco pero las coreografías están bien planteadas, Tropper tiene experiencia tras “Banshee” y sabe cómo quiere las cosas y lo consigue casi siempre. Koji, ajenos a la burda imitación de Lee durante muchos momentos puntuales de la serie, cumple bien su papel (no voy a hacer spoilers aquí de esta serie) y es convincente, lo mismo que el resto del reparto que amaras u odiaras con vehemencia rápidamente. Esto es algo que suele indicar el calado que una serie tiene en la audiencia.

“Warrior” es un producto para pasar 42 minutos entretenidos, sin demasiadas complicaciones, pero con suficiente guión o trama para no ser un producto más. Verla me hizo tener ganas de visionar de nuevo la mítica “Banshee” e incluso “Copper”. Creo que Tropper ha logrado un producto de cierta calidad, sin estridencias, con buena ambientación, vestuario, fotografía y que no decepcionará a quien quiera ver artes marciales bien dosificadas y con unas coreografías de cierta calidad, salvando algún truco de cámara y efecto digital, logrando un conjunto competente y coherente, dentro de lo que son series pensadas sólo y únicamente para entretener.