LA DISTANCIA

Recordando unas palabras de Brin Morgan en su último curso de Madrid (marzo 2007), me he puesto a reflexionar sobre ellas de una de las mejores maneras que tengo, a través del teclado de mi ordenador. Esas palabras hacían referencia a algunos de los pilares del Taijutsu en Bujinkan Budô.

Pero ¿Cuáles son esos pilares esenciales? Supongo que cada practicante y sobre todo cada instructor, por la necesidad pedagógica tanto como por la mera necesidad personal, hemos intentado definir que elementos son imprescindibles o esenciales en nuestro entrenamiento. Uno antes que ninguno me viene a mi mente, como también a la de Brin, la Distancia. Pero para que uno pueda valorar la distancia como un elemento fundamental de nuestro Taijutsu tendríamos que valorar antes otros elementos. Vamos a triangular el concepto de distancia dentro de nuestro Budô.

Unos de los elementos que necesitamos para apreciar la distancia es el KAMAE. El Kamae es la referencia espacial y visual de que dispone un practicante para poder determinar en cada momento su situación respecto al combate y a su oponente. El Kamae marca una distancia tanto física como psicológica y simbólica entre mi adversario y yo. Es nuestro primer punto de partida en toda confrontación. Obsérvese que el primer Kamae que aprendemos en nuestro entrenamiento es Shizen no kamae, la posición natural. Esta posición no parece “ninguna posición” y ahí radica su importancia pues comenzamos el conflicto, la agresión, desde una posición que nos es muy cómoda y natural pues en el fondo no es “ninguna posición”. Desde ella fluimos hacia otros Kamae más específicos y que van consolidando el principio de Kamae, posición referencial durante un enfrentamiento. Cuando adoptamos Ichimonji no kamae sabemos que asumimos física y psicológicamente una posición de lucha, ya sea esta defensiva u ofensiva, lo mismo da por ahora, lo cierto es que a través de ella marcamos la distancia que nos interesa con respecto al adversario y la agresión o conflicto. Por lo tanto Kamae y distancia están directamente relacionados.

Un segundo principio o concepto integrado con el anterior es el SABAKI. Esta palabra japonesa viene del verbo Saberu, que significa resolver y no simplemente esquivar como se suele traducir genéricamente. Así es como deberíamos interpretar el concepto de Sabaki, como una forma de resolver una situación. Cuando aplicamos un movimiento del tipo que sea para evitar una situación o acción que nos es impuesta, lo que hacemos es resolver dicha situación. En gran medida cuando nos movemos interactuamos con el agresor y el conflicto creado y evolucionamos a través de la distancia inicial entre ambos y la distancia posteriormente creada cuando aplicamos el Sabaki.

Un tercer concepto interrelacionado con los dos anteriores es el KUZUSHI. Este término japonés significa, de forma genérica, desequilibrio. Poner al adversario en una situación de desequilibrio físico o psicológico es fundamental para desestabilizar el Kamae y las intenciones, táctica, del adversario. La forma de aplicar este Kuzushi es mediante un correcto Sabaki moviéndonos en la distancia correcta o adecuada. Cuando nos movemos también es importante que nosotros mismos no entremos en un Kuzushi auto impuesto o forzado por el contrario. El equilibrio es una condición fundamental en una situación de riesgo, tanto el equilibrio físico que nos permitirá poder evolucionar en el combate con seguridad, como a nivel psicológico permitiéndonos sobreponernos a las dificultades  emocionales y a las tensiones  inherentes a la agresión tales como el miedo, la ansiedad, la rabia etc. Por ello la distancia entre agresor y defensor hace efectivo o inútil, según el caso, al Kuzushi en una situación de lucha.

Un cuarto punto o pilar esencial es el KYUSHO, las áreas o zonas de impacto. Cuando nos movemos de Kamae en Kamae utilizando el Sabaki para evitar los ataques y resolver las situaciones entrando en la distancia correcta es necesario finalizar este proceso con la neutralización, control, reducción o eliminación del adversario. Para todo ello aplicaremos golpes con diversas partes de nuestro cuerpo o armas para volver efectiva la acción que aplicamos sobre nuestro agresor. En la distancia correcta el Kyusho queda a nuestro alcance con gran comodidad y seguridad, utilizando el Kamae como vehiculo para los Atemi,  el Sabaki y el Kuzushi para poder golpear, patear, proyectar, luxar o estrangular una y otra vez controlando al adversario y sus reacciones.

Si miramos estos cuatro puntos veremos que todos ellos giran en torno a la distancia y que ella hace más eficaces estos principios. Este conjunto de CINCO conceptos es la base de trabajo del Taijutsu en la Bujinkan Budô.  No podemos ver un principio aisladamente o de forma individual, muy por el contrario deberemos estudiarlos y sobre todo entrenarlos conjuntamente. Observar en que parte de cada waza actúan estos elementos y de que formas interactúan entre ellos para hacer más eficaz el waza.

Por ultimo hay que resaltar que estos son los elementos más importantes, según mi punto de vista, para comenzar a realizar un correcto y eficaz entrenamiento de Taijutsu de Bujinkan Budô. Eso no quiere decir evidentemente que otros instructores no tengan distintos puntos de vista, todos ellos muy apreciables e a tener en cuenta, y que por lo tanto estas reflexiones son simplemente mi interpretación personal y como tal han de valorarse. Soy consciente de que hay mas conceptos o principios dentro de nuestro Budô, yo simplemente he elegido aquellos que creo son esenciales a la hora de comenzar a entrenar.

2 comentarios en “LA DISTANCIA

  1. Pingback: KYORI Vs MAAI | Bujinkan Asturias

  2. No recordaba este post, he llegado a él tras leer tu último post KIORY VS MAAI
    Como la perla que encuentras al abrir una ostra, hay mucha informació condensada en el post.
    Felicidades y gracias por compartir.
    Un abrazo
    Kim

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